Hechos el uno para el otro, sólo necesité un instante para tenerlo claro. Primero conocí a la familia de Jose, y de inmediato me hicieron sentir arropado. Después conocí a la familia de Inma, la hora de la boda ya estaba más cerca y los nervios afloraban en forma de besos, abrazos y momentos que te hacían saltar las lágrimas de la emoción. Todo estaba cuidado al detalle, para que aquel día fuese un día inolvidable, no sólo para esta maravillosa pareja sino para los familiares y amigos que quisieron unirse a la fiesta de Inma y Jose.




























































Todo estaba cuidado al detalle, para que aquel día fuese un día inolvidable, no sólo para esta maravillosa pareja sino para los familiares y amigos que quisieron unirse a la fiesta de Inma y Jose.