Cuando me encontré con la pareja, me confesaron sus nervios por las fotografías, como todos, pero después de los cinco primeros disparos, los nervios pasaron y la sesión se convirtió en todo un descubrimiento. La tarde anunciaba lluvia, pero las nubes se marcharon para que junto con Noelia y Raúl pudieramos disfrutar de este maravilloso espectáculo de la naturaleza. Hay veces que pasamos de largo por lugares que guardan un tesoro como este. Por suerte, caímos en este rincocito del mundo y dimos con el idílico paisaje que esta pareja merecía.
La tarde anunciaba lluvia, pero las nubes se marcharon para que junto con Noelia y Raúl pudieramos disfrutar de este maravilloso espectáculo de la naturaleza.